Trabajar como funcionario público
By Primerempleo.com ;-)
Es muy habitual que al adentrarnos en el mundo laboral, llegue un momento en el que nos veamos en una encrucijada, la de trabajar como funcionario público o en el sector privado. La respuesta depende esencialmente de nuestras perspectivas de futuro, pues cada una de las vías ofrece unas opciones totalmente diferentes. Nos centraremos en este caso en las que rodean a trabajar en el sector público.
Las ventajas de decantarse por trabajar como funcionario público son esencialmente las que rodean a la estabilidad del puesto. Una vez que se logra un trabajo fijo, tenemos asegurado un sueldo al mes, y las posibilidades de que nos despidan son infinitamente menores que en el caso de encontrarnos en el sector privado.
El paso principal que se ha de dar en el caso de querer conseguir empleo en el sector público, es hacer una oposición. La administración pública cuenta con una gran cantidad de puestos de empleo diferentes, según la formación y habilidades de cada uno. Es importante saber diferenciar a los funcionarios públicos de los empleados públicos, pues los segundos a pesar de trabajar para la administración, no cuentan con contratos fijos, por lo que tampoco pueden gozar de los privilegios de estabilidad. La dificultad de conseguir trabajar como funcionario público, es debido a la gran cantidad de demanda de empleo público y la escasa oferta, ya que como cada trabajador fijo mantiene su puesto hasta el momento de su jubilación, existen muchas menos vacantes que en el sector privado.
Hay 4 categorías de funcionarios públicos:
• Personal funcionario de carrera. Son los que han superado una oposición y trabajan para la Administración pública. Dentro de esta categoría hay 3 subgrupos:
o Grupo A: Requiere poseer un título universitario de Grado. Dentro de este grupo también existen las subcategorías A1 y A2 dependiendo de las funciones y responsabilidades del cargo.
o Grupo B: En este caso, es necesario contar con un título de Técnico Superior.
o Grupo C: Subdividido en los grupos C1 y C2, siendo el primero para titulados en Bachiller o técnico y el segundo para los graduados en Educación Secundaria Obligatoria.
• Personal laboral. Los pertenecientes a esta categoría pueden gozar de un contrato fijo, temporal, o por tiempo indefinido.
• Personal funcionario interino. En esta categoría se encuentran los que realizan sustituciones o realizan funciones que luego serán retomadas por un funcionario de carrera. Son también requeridos en situaciones urgentes o cuando se necesita personal de apoyo.
• Personal eventual. Este tipo de empleados públicos pueden ser nombrados libremente para tareas de asesoramiento que nunca sería labor de un funcionario de carrera.
Sobre las diversas maneras que hay para llegar a trabajar como funcionario público, los procedimientos usuales son:
• Concurso. Evalúa los méritos de cada candidato según un baremo que da lugar a su orden de puntuación.
• Oposición. Consta de varios exámenes y pruebas para valorar sus capacidades y conocimientos.
• Concurso-oposición. En este caso, se realiza una mezcla de las dos variantes anteriores en busca de los aspirantes con mejores resultados.
Trabajar como funcionario público es algo al alcance de todos, siempre que se cuente con ciertos requisitos básicos como tener nacionalidad española, ser mayor de 16 años o contar con las titulaciones requeridas para el puesto. Por lo que a pesar de que conseguir un puesto en el sector no es muy sencillo dada la alta competencia, los que tras haber considerado si trabajar en el sector público o privado, y finalmente vean más ventajas en el primero, cuentan con una gran cantidad de ayuda externa, principalmente en forma academias encargadas de formar a gente para oposiciones, y asesorarla con el objetivo de que cada uno logre los mejores resultados posibles. La otra opción es hacerse con el temario y prepararlo cada uno por su cuenta.
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