Cómo crear tu portafolio de diseño
By Primerempleo.com ;-)
El portafolio de diseño es una herramienta muy útil, especialmente para los especialistas en diseño gráfico o cualquier tipo de arte visual. Aunque cada día más profesionales de diversos campos se dejan seducir por las ventajas que ofrece, adaptando su utilización para que se adecúe a sus necesidades.
Para crear un buen portafolio de diseño hay que comenzar por centrarse en el propósito de éste: dar a conocer los mejores trabajos y habilidades sin extendernos demasiado, porque al igual que ocurre con el currículum y la carta de motivación, si nos explayamos demasiado, corremos el riesgo de perder la atención del receptor, y con ella el puesto de trabajo. Para conseguir que el portafolio sea exitoso, es imprescindible enviarlo con una buena carta de presentación en la que se explote la marca personal, es decir, qué es lo que nos diferencia del resto, y qué es lo que nos convierte en el candidato más adecuado. Sin tener clara la marca personal y los aspectos que queremos destacar de nuestro trabajo, el mensaje llegará de forma mucho menos clara, por lo que merece la pena invertir un tiempo en reflexionar sobre nuestras mejores cualidades y habilidades en relación al puesto. Si no tienes muy claro lo que tienes que hacer, puedes encontrar más información en el artículo “Consejos para crear tu marca personal”.
Para una adecuada preparación del portafolio de diseño, puedes hacer una primera selección de tus mejores trabajos, y después una en la que tengas más en cuenta cuáles tienen más relación con los conceptos que mencionaste como claves de tu marca personal, y enviar únicamente los más representativos de lo que sabes hacer. Puedes adjuntar uno por categoría o área, para que quién lo reciba pueda hacerse una idea aproximada de tu forma de trabajar en diversos ámbitos.
Una vez que tengas claro los trabajos que vas a aportar en tu portafolio de diseño, asegúrate de encontrar un formato creativo, que al igual que tus trabajos, hable de ti. No tengas miedo de ser innovador, pues cualquier tipo de formato - tanto tamaño como colores, portada, superficie donde añadir las imágenes... - puede ser bienvenido si es práctico y contribuye a una vista cómoda y sencilla de las láminas que incluyes. Por lo general, es recomendable que el fondo de los trabajos sea negro o blanco, para que no desvíe la atención, pero cada portafolio es un mundo, por lo que si crees que otro tipo de color podría resultar más atractivo, no debes descartarlo.
Aunque la carta de motivación o el currículum son los lugares adecuados para escribir sobre ti, también puedes añadir a tu portafolio de diseño alguna breve explicación sobre las influencias o motivos que te llevaron a crear un trabajo determinado de los que adjuntas. Solo es recomendable hacerlo en caso de que realmente pueda enriquecer a las creaciones, y de ningún modo se debe incluir una aclaración demasiado extensa.
El portafolio de diseño no solo sirve para entregar de forma física, sino también de forma digital, sea cual sea el modo que elijas, debes adaptarte a él para que resulte atractivo y se vea limpio y ordenado.
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