Guía práctica para un recién licenciado en el paro

Con una tasa de paro que ya alcanza al 40% de los jóvenes, los recién licenciados tienen más dificultades que nunca para encontrar un empleo. En un momento como el actual, donde el pesimismo inunda la mayoría de los datos macroeconómicos, sí que existen opciones para no ser víctimas de la crisis.

- ¿Qué puede hacer un recién licenciado ante la ausencia de ofertas de trabajo?
En 2009 más de 187.000 estudiantes españoles obtuvieron su título universitario, precisamente en una coyuntura en la que la crisis económica se ha llevado por delante más de dos millones de empleos. En este contexto, la mayoría de los nuevos titulados se han encontrado con un panorama que les deja poco margen de maniobra. La tasa de paro juvenil duplica en España las cotas europeas, alcanzando al 40% de los menores de 30 años. Tanto empresarios, como educadores, psicólogos y las propias agencias de colocación recomiendan ante todo que el joven tenga una actitud proactiva.

Es decir, “no vale quedarse en casa esperando a que te llamen”, señala César Castel, director de operaciones de Adecco Profesional. Castel suscribe que “la crisis ha sido piramidal y ha afectado a todos los estamentos por igual, por ello los jóvenes tienen más problemas, porque otra gente con más experiencia también se encuentra en el paro”. Una corriente que muchos jóvenes y expertos han denominado como la generación tapón, aquella que entró a formar parte de las plantillas en los 70 y los 80 y que impide la entrada al mercado laboral a jóvenes más cualificados, aunque con menor experiencia.

- ¿Qué opciones hay para seguir formándose?
Desde que España entrase a formar parte de la UE, el nivel educativo y los presupuestos dedicados a esta materia han aumentado exponencialmente hasta alcanzar un ratio comparable al resto de vecinos europeos, y que este año ascenderá al 5,6% del PIB. Y aunque es positivo, el hecho de estandarizarse una educación de calidad ha provocado que el número de competidores bien formados para un puesto de trabajo se haya incrementado notablemente.

Sin embargo, la calidad del empleo y la productividad han ido por un camino bien distinto. Esta misma semana, la OCDE –que aglutina a los países más desarrollados del planeta– alertaba de que en España el 40,4% de los jóvenes realiza un trabajo para el que estaba sobrecualificado.

Aunque los expertos no creen lo mismo. “Es necesario seguir formándose, hay que aprovechar el parón de la crisis para mejorar el curriculum y buscar una especialización”, sentencia Castel desde Adecco. Una opinión que también secunda el propio ministro de Educación, Ángel Gabilondo, que ha anunciado esta semana un incremento del 8,8% en la partida para becas “para mejorar la productividad y la formación de los estudiantes”. Entre las opciones más aconsejadas se encuentra la realización de un máster. “La especialización es lo más importante. Hay que ofrecer algo que te diferencie del resto”, concluyen desde Adecco. “Los jóvenes deben tomar la crisis como un paréntesis para aprender algo nuevo”.

Tras la aprobación del Plan Bolonia la oferta y la demanda de este tipo de posgrados ha crecido vertiginosamente, de tal manera que el pasado curso se matricularon un 65% más de estudiantes que en 2008. Las nuevas vías de financiación para sufragar sus gastos, como el Préstamo Renta ofertado por el ICO o las becas del Ministerio, han propiciado la multiplicación de estos estudios, que, en su mayoría, cuentan con bolsas de empleo.

- ¿No es mejor esperar a que el mercado laboral mejore?
Una actitud positiva es esencial, aunque hay que tener en cuenta que cada día hay más competidores. La marea de datos negativos que inundan la economía “contagian inevitablemente el ánimo de los jóvenes, pero algunos lo utilizan como excusa para no proseguir la búsqueda de empleo”, afirma Fernando Azor, psicólogo y director del portal gabinetepsicologico.com. Azor sostiene que “el joven ha de entender que es algo temporal, pero no puede conformarse con ya buscaré más adelante. Hay que ponerse unas metas razonables sin que la búsqueda de empleo sea el único objetivo en la vida. No tiene que ser una obsesión, sino una tarea más”.

- Si llega una oferta, ¿cómo hay que enfrentarse a ella?
A la difícil tarea de encontrar ofertas de trabajo que se adapten a las aptitudes del estudiante, se le suma la compleja criba que suponen las entrevistas de trabajo. “Es esencial mostrar entusiasmo por el puesto de trabajo al que quieres acceder, pero no hay que actuar como si estuvieras pidiendo limosna. Ante todo, no hay que dar pena”, sentencia Azor. Aspectos tan esenciales como la indumentaria, el lenguaje corporal o el uso del tuteo han de ser tenidos en cuenta para dar una buena imagen. “Informarse sobre la empresa por internet antes de acudir a la prueba es muy importante”, concluye.

- ¿Se recomienda trasladarse al extranjero?
La realidad es que la crisis ha afectado a todos los países del entorno, aunque en materia laboral la recesión ha sido más benévola en otros lugares que en España. Aún así, según el Padrón de Españoles en el Extranjero confeccionado por el INE, en 2009 más de 103.000 ciudadanos decidieron hacer las maletas y emigrar a otros lugares.

En la actualidad existen multitud de agencias online que ofertan paquetes dirigidos hacia estudiantes que, por ejemplo, pretendan mejorar su nivel de inglés en Londres, compatibilizando estudios con trabajos de media jornada. “Es una buena alternativa para diferenciarse del resto”, afirma Fernando Azor. “Las empresas cada día más tienen en cuenta la experiencia y la movilidad de sus empleados, indica una actitud positiva y dinámica. Aunque el psicólogo concluye que “lo esencial es interiorizar que estamos condenados a trabajar”.

La receta del éxito
1. Hay que tener una actitud proactiva y moverse. Aprender idiomas o realizar un máster conseguirán diferenciar al candidato del resto de competidores.

2. A pesar de que casi la mitad de los jóvenes españoles tengan dificultades para encontrar empleo, los psicólogos sentencian que es necesario ser positivo.

3. Las becas y las nuevas vías de financiación sirven de apoyo para que los recién licenciados puedan costear esta formación extra sin grandes trastornos económicos.