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Entrevista de trabajo, 7 errores de tu lenguaje corporal que podrían arruinarla

By Primerempleo.com ;-)


A la hora de presentarse como candidato ante un puesto de empleo, hay que tener en cuenta los errores de una entrevista de trabajo más usuales, y no solo los que tienen que ver con el cómo enfrentarnos a las preguntas que se realicen, sino también al lenguaje no verbal y lo que transmitimos con él. Por muy interesante que sea nuestra candidatura, al resultar incoherente el conjuntod lo que decimos verbalmente y lo que comunicamos mediante el lenguaje corporal, es muy probable que el entrevistador se quede con una imagen negativa de nosotros. A continuación mostramos los errores de una entrevista de trabajo más comunes, para que nada se escape de tu control:

No mirar a los ojos.
Evitar la mirada del interlocutor es uno de los errores más habituales en una entrevista de trabajo, pues puede interpretarse como falta de seguridad, timidez, o un síntoma de que no estamos siendo del todo sinceros en nuestras respuestas. No es necesario mantener la mirada continuamente, pues también podría ser contraproducente, pero sí mirar a los ojos de vez en cuando, de este modo lograremos dar una sensación de confianza y de seguridad.

No sonreír.
Es importante no confundir la profesionalidad y seriedad con una cara larga continuamente, sonreír denota un carácter alegre, transmite confianza, y estimula la empatía del entrevistador hacia nosotros. Una persona excesivamente seria puede denotar un carácter rígido o poco flexible, aspectos muy poco valorados para este tipo de situaciones.

Sentarse mal.
¿Qué se puede esperar de una persona que se sienta de cualquier forma en su cita con el entrevistador? Tal vez sea un magnífico profesional, pero tendrá que esforzarse un poco más en demostrarlo. Para cualquier cita en la que se quiera causar una buena impresión, se debe mantener la espalda estirada, las piernas en un ángulo de noventa grados con los pies en el suelo, o con las piernas cruzadas. Los brazos pueden descansar sobre las piernas en una postura relajada.

Moverse nerviosamente en la silla.
Una vez que te sientes, es importante no caer en uno de los errores de la entrevista de trabajo que más se repiten, y mantener la tranquilidad -o al menos que lo parezca-. Cualquier tipo de movimiento repetido continuamente distraerá la atención del interlocutor, que se preguntará si tenemos mucha prisa o si realmente estamos tan incómodos como parece. Mantén la calma y adopta una posición relajada, tal vez incluso termines por estarlo.

Cruzar los brazos.
Este es otro error típico de entrevista de trabajo que solemos pasar por alto. Esta postura se puede interpretar como una barrera que se pone ante el interlocutor actuando a la defensiva, procura evitarla y conseguirás dar una impresión mucho mejor.

No dar la mano firmemente.
El típico saludo dando la mano es mucho más que eso, la firmeza con la que se dé el famoso apretón puede decir mucho de nosotros. No hace falta que utilices tanta fuerza como para sacudir al entrevistador, pero tampoco la des con excesiva sutileza, pues podría interpretarse que tienes un carácter blando o excesivamente pasivo.

Gesticular demasiado con las manos.
El último de los errores en una entrevista de trabajo es abusar de los gestos con las manos. Puede considerarse un síntoma de nerviosismo, o distraer la atención. Intenta gesticular de forma natural, y darás una impresión mucho más positiva.


Puedes consultar más información sobre cómo preparar una entrevista de trabajo en Primer Empleo

A la hora de presentarse como candidato ante un puesto de empleo, hay que tener en cuenta los errores de una entrevista de trabajo más usuales, y no solo los que tienen que ver con el cómo enfrentarnos a las preguntas que se realicen, sino también al lenguaje no verbal y lo que transmitimos con él. Por muy interesante que sea nuestra candidatura, al resultar incoherente el conjuntod lo que decimos verbalmente y lo que comunicamos mediante el lenguaje corporal, es muy probable que el entrevistador se quede con una imagen negativa de nosotros. A continuación mostramos los errores de una entrevista de trabajo más comunes, para que nada se escape de tu control:

No mirar a los ojos.
Evitar la mirada del interlocutor es uno de los errores más habituales en una entrevista de trabajo, pues puede interpretarse como falta de seguridad, timidez, o un síntoma de que no estamos siendo del todo sinceros en nuestras respuestas. No es necesario mantener la mirada continuamente, pues también podría ser contraproducente, pero sí mirar a los ojos de vez en cuando, de este modo lograremos dar una sensación de confianza y de seguridad.

No sonreír.
Es importante no confundir la profesionalidad y seriedad con una cara larga continuamente, sonreír denota un carácter alegre, transmite confianza, y estimula la empatía del entrevistador hacia nosotros. Una persona excesivamente seria puede denotar un carácter rígido o poco flexible, aspectos muy poco valorados para este tipo de situaciones.

Sentarse mal.
¿Qué se puede esperar de una persona que se sienta de cualquier forma en su cita con el entrevistador? Tal vez sea un magnífico profesional, pero tendrá que esforzarse un poco más en demostrarlo. Para cualquier cita en la que se quiera causar una buena impresión, se debe mantener la espalda estirada, las piernas en un ángulo de noventa grados con los pies en el suelo, o con las piernas cruzadas. Los brazos pueden descansar sobre las piernas en una postura relajada.

Moverse nerviosamente en la silla.
Una vez que te sientes, es importante no caer en uno de los errores de la entrevista de trabajo que más se repiten, y mantener la tranquilidad -o al menos que lo parezca-. Cualquier tipo de movimiento repetido continuamente distraerá la atención del interlocutor, que se preguntará si tenemos mucha prisa o si realmente estamos tan incómodos como parece. Mantén la calma y adopta una posición relajada, tal vez incluso termines por estarlo.

Cruzar los brazos.
Este es otro error típico de entrevista de trabajo que solemos pasar por alto. Esta postura se puede interpretar como una barrera que se pone ante el interlocutor actuando a la defensiva, procura evitarla y conseguirás dar una impresión mucho mejor.

No dar la mano firmemente.
El típico saludo dando la mano es mucho más que eso, la firmeza con la que se dé el famoso apretón puede decir mucho de nosotros. No hace falta que utilices tanta fuerza como para sacudir al entrevistador, pero tampoco la des con excesiva sutileza, pues podría interpretarse que tienes un carácter blando o excesivamente pasivo.

Gesticular demasiado con las manos.
El último de los errores en una entrevista de trabajo es abusar de los gestos con las manos. Puede considerarse un síntoma de nerviosismo, o distraer la atención. Intenta gesticular de forma natural, y darás una impresión mucho más positiva.


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